Reflexión

DÍA DEL ÁRBOL

Vemos cómo el  hombre se autodestruye pensando que los recursos naturales no tienen fin. Nuestros árboles caen a diario para extraer madera, abrir espacio para construcciones, para cultivos ilícitos y tantas cosas que nos dejan sin oxígeno. Quizás hoy no todo el mundo vive el daño, pero debemos concientizarnos que las futuras generaciones merecen tener la posibilidad de respirar con libertad, tal como hoy nosotros la tenemos.

Cuidemos nuestros árboles y vivamos todos los días como si fueran su fecha especial.


TRISTE Y EGOÍSTA REALIDAD

Esta imagen habla por sí sola.

Mientras las familias se desintegran y los padres no tienen la madurez suficiente para entender que los hijos no tienen la culpa de las malas decisiones de sus padres, hay personas que sí los escuchan y los llevan por caminos incorrectos.

¡Muy triste realidad!


LA DILIGENCIA

¿Has visto a alguien diligente en su trabajo?
    Se codeará con reyes, y nunca será un Don Nadie. (Proverbios 22:29 NVI)

Según la RAE (Real Academia de la Lengua Española):
Diligente.
Del lat. dilĭgens, -entis.
1. adj. Cuidadoso, exacto y activo.
2. adj. Pronto, presto, ligero en el obrar.

Ser diligente abre puertas, facilita la culminación eficiente de obras y es una gran muestra de responsabilidad.

El diligente es rápido ejecutando una instrucción para continuar en lo que estaba antes.

El diligente no espera a que lo manden para cumplir con su labor .

El diligente toma nota, usa agenda y busca estrategias para cumplir.

El diligente ejecuta y ajusta los planes en el camino.

El diligente no se detiene ante los obstáculos.

El diligente busca soluciones en vez de excusas.

El diligente se codea con reyes y nunca es un don nadie.

Cualquiera puede ser diligente si se lo propone, es cuestión de actitud, compromiso y amor por lo que hace y por quienes lo hace.

Norberto Muñoz.

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